Se declararon en emergencia, no aceptan que el periódico se convierta en un semanario, afirman que se disminuyeron los sueldos sin negociar con los afectados, por lo que exigen a los accionistas y ejecutivos atender sus demandas, de lo contrario asumirán medidas de presión.
Carlos Quisbert / La Paz
El Sindicato de Trabajadores de la Editorial Canelas, dueña de la marca del diario de Cochabamba, Los Tiempos, brindó una conferencia de prensa en la que revelaron la falta de pago de hasta ocho meses de salario a 137 dependientes y la disminución arbitraria de sueldos. Asimismo, rechazaron el anunció de que el periódico se convierta en un semanario, como se informó ayer por medio de un editorial, exigen a los ejecutivos y accionistas de la empresa dar respuesta a sus demandas o de lo contrario asumirán medidas de presión.
“La empresa Editorial Canelas S.A., dueña de la marca Los Tiempos, adeuda a los trabajadores sueldos de ocho meses de los periodos comprendidos entre 2020, 2021, 2022 y 2023”, señala el primero de los seis puntos del comunicado emitido ayer por el Sindicato. Los afectados, expresaron que entre otras medidas arbitrarias que soportaron en el último tiempos, está la pérdida de antigüedad al momento de hacer los ajustes salariales y que, ante lo “insostenible” de la situación económica de sus familias salieron a dar a conocer su postura, la que no se hizo pública antes porque tenían la esperanza de que sus demandas fueran atendidas.
En su segundo punto, señalaron que los trabajadores fueron “privados de su derecho de acceso a la salud en reiteradas oportunidades, toda vez que la empresa ha incumplido en el pago de las mensualidades a la Caja de Salud Cordes, entidad que ha suspendido la atención médica a nosotros y a nuestros dependientes”. En conferencia de prensa, aclararon que ayer, por medio de un reciente pago a esa entidad se reanudó con el acceso a ese servicio básico.
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Semanario
El martes, por medio de un editorial titulado “Una decisión responsable”, los ejecutivos anunciaron que desde ayer miércoles se suspendían “temporalmente” las ediciones impresas de lunes a viernes manteniendo la de los domingos”, toda vez que las publicaciones de los sábados ya fueron suspendidas desde la pandemia de la Covid 19, en 2020. Asimismo, confirmaron que el medio de comunicación enriquecerá el material del ejemplar de los domingos, pero seguirá con su labor periodística, difundiendo todos los días notas de coyuntura e investigación por sus soportes digitales y redes sociales.
Se recordó que no era la primera vez, en 80 años, que Los Tiempos se veían obligados a dejar de imprimir sus ejemplares y citaron los casos de 1953, “debido al asalto propiciado por el Gobierno de entonces; noviembre de 2019 por las amenazas de ataques durante la convulsión de ese año, luego de las denuncias de fraude electoral contra el Gobierno del MAS y, durante la pandemia de la Covid-19.
Entre las “razones logísticas y financieras resultantes de la contracción de la economía nacional” que, según el editorial, los llevaron a convertirse en un semanario, está la “significativa reducción de los contratos de publicidad, principal fuente de ingresos de Los Tiempos, hace que nuestros costos de producción sean mayores que el precio de venta de cada ejemplar impreso. Este factor se suma a la crisis que enfrentan los periódicos impresos de todo el mundo desde hace varios años, como efecto de la irrupción de las redes sociales y los medios digitales”, señala el editorial.
Antecedentes de la crisis
El caso de Los Tiempos, es un nuevo capítulo sobre la crisis que atraviesan en general los medios de comunicación, pero en especial los impresos, luego de que el 29 de junio se cerró el diario Página Siete. Esa fecha, el dueño de la Empresa Editora Luna Llena, que imprimía ese periódico, Raúl Garáfulic, emitió un comunicado enumerando similares factores a los señalados por los ejecutivos del periódico cochabambino.
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No obstante, luego de tres meses, en los que los extrabajadores y experiodistas esperaron el pago de hasta siete meses de sueldos atrasados, finiquitos y beneficios sociales, por medio de una conciliación amistosa en la que incluso se llegó a considerar cobrar solo el 78% de la deuda, se vieron obligados a presentar una demanda laboral, ante el incumplimiento de los compromisos y anuncio hechos por Garáfulic desde hace dos años. Las malas condiciones laborales, e incluso el hecho de que los trabajadores aportaban de sus salarios para financiar los costos de operación de la empresa fueron otros elementos denunciados en conferencia de prensa.
Los trabajadores
En el caso de la Editorial Canelas y Los Tiempos, sus trabajadores también cuestionaron los argumentos emitidos por parte de los ejecutivos de ese medio de comunicación y en su punto tres del comunicado señalaron que hasta la fecha se desconoce “un plan de reactivación serio, desde hace un año sólo ha habido promesas y anuncios de supuestas acciones que beneficiarían a los trabajadores, pero hasta la fecha no hay nada concreto”.
En el punto cuatro mencionaron que los trabajadores y sus familias ya no cuentan con dinero para cubrir sus mínimas necesidades, tales como: alimentación, transporte, educación de nuestros hijos y servicios básicos.
“Durante los 80 años de existencia de la empresa, los trabajadores siempre hemos apoyado incondicionalmente a Los Tiempos, incluso hemos aceptado que en varias oportunidades se nos rebajen los sueldos de manera unilateral; pero de parte de los ejecutivos de la empresa no encontramos respuestas claras y serias”, denunciaron en el punto quinto de su comunicado.
En ese contexto, los trabajadores escribieron en su sexto punto, que una de las medidas “que agravaron sus preocupaciones” fue la decisión tomada unilateralmente por parte de los ejecutivos, de convertir a Los Tiempos en un semanario.
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Medida de presión
“Por lo expuesto, los trabajadores de la Editorial Canelas nos hemos declarado en emergencia y exigimos a los accionistas y ejecutivos de la empresa a atender nuestras demandas, de no ser así nos veremos obligados a asumir medidas de presión”, es la advertencia con la que concluyeron el pronunciamiento.
Los dirigentes expresaron que la mala situación económica de Los Tiempos afecta no solo a los periodistas, sino a todos los trabajadores que son parte de la cadena productiva, desde las recepcionistas, encargados de agencias, personal de la rotativa y administración e incluso a los canillitas o vendedores de los periódicos, que se hicieron presentes en la conferencia de ayer. Según los dirigentes, los afectados serían al menos 87 empleados con ítem y otros 50 bajo la modalidad de consultorías.
Declararon que además de las reducciones de salarios, las deudas se incrementaron cada año, debido a que, al igual que en otras empresas, les pagaban el aguinaldo, obligados por la Ley General del Trabajo, pero ya no se les cancelaba el sueldo de diciembre. Por último, anunciaron el rechazo a un ofrecimiento de conciliación, que implicaba la renuncia de una demanda laboral a cambio de la anotación preventiva de un bien, para luego solicitar su remate y cubrir parte de las deudas y que este trámite sería pagado por la empresa, pero señalaron que al no existir garantías reales de que esto se cumpla, se anunció que no accederían al mismo.