Vicente Cuellar, entregó ayer una carta para solicitar que se abroguen las leyes 337 y 741 que, en criterio de los académicos fomentan la deforestación provocada por los Interculturales. Hoy, en la Asamblea de la Cruceñidad se propone la pausa ambiental.
Carlos Quisbert / La Paz
El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Vicente Cuéllar, entregó ayer una carta al presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), David Choquehuanca, en la que pide la abrogación de las leyes 337 y 741, que, en criterio de la institución académica, promueven la deforestación, el chaqueo y los incendios que son provocados por los Interculturales, sector afín al MAS y al Gobierno de Luis Arce.
“Señor vicepresidente (David Choquehuanca) solicitamos al amparo del artículo 24 de la Constitución Política del Estado (CPE) y las normas citadas en la presenta solicitud, la revisión en ALP, conforme al procedimiento de las cámaras de senadores y diputados, la revisión, modificación y/o abrogación de las leyes citadas y toda norma que contradiga la CPE con relación a la protección de nuestro medio ambiente, áreas protegidas, parques nacionales, biodiversidad y recursos naturales”, señala la petición firmada por Cuellar.
En la nota se fundamenta el pedido con al menos ocho artículos de la CPE y se recuerda la existencia de las leyes 071 “de Derechos de la Madre Tierra (21/12/2010)”, por medio de la cual se creó la “Defensoría de la Madre Tierra”; asimismo la ley 300 “Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral Para Vivir Bien (15/10/2012)”. Pero se subrayó que, hasta la fecha, ninguna de esas normas generaron algún tipo de resultado para evitar el daño al medio ambiente.
Leyes 337 y 741
En ese contexto, la Uagrm sostiene en su carta que “paradójicamente” la ALP “también aprobó las leyes que generan las condiciones para permitir la destrucción del medio ambiente y nuestros recursos naturales”. A continuación, en la nota se citan la Ley 337 “de Apoyo a la producción de alimentos y restitución de bosques (11/01/2013)”, que entre sus artículos establecen el “perdonazo” de los desmontes, sin autorización, provocados entre el 12 de julio de 1996 y el 31 de diciembre de 2011, además que estipula una multa y permite la deforestación de hasta el 20% de determinadas zonas boscosas.
Por otro lado, se menciona la Ley 741 “de Autorización de Desmonte hasta 20 hectáreas para pequeñas propiedades y propiedades comunitarias o colectivas, para actividades agrícolas y pecuarias (29/09/2015)”. En la carta se menciona que dicha norma permite la deforestación de las tierras, aunque quienes generen ese daño no sean los propietarios.
Interculturales
La entidad académica explicó al vicepresidente Choquehuanca que estas leyes, 337 y 741, decretos supremos e incluso reglamentos de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) generaron las condiciones para que tierras que “se encuentran desprotegidas e invadidas por comunarios denominados Interculturales y asentamientos de campesinos, favoreciendo el chaqueo y la destrucción de los bosques”, señala el punto cuarto de la carta.
“Ellos tienen la potestad, la autoridad para que abroguen estas leyes”, afirmó el rector Cuellar. La autoridad académica responsabilizó al Gobierno por la gran cantidad de incendios y la contaminación del aíre que se vive en estos días en todos los departamentos.
Asamblea de la Cruceñidad
Por otra parte, hoy desde las 16:30 se instaló la Asamblea de la Cruceñidad convocada por el Comité pro Santa Cruz, instancia que adelantó que planteará una pausa ambiental por cinco o 10 años para frenar los chaqueos y las quemas que han provocado el “desastre ambiental” y la contaminación que vive ese departamento.
Entre las primeras intervenciones se dio la de Marcial Fabricano, representante de los pueblos indígenas de tierras bajas, quien afirmó que se debe definir “qué es lo que vamos a hacer en esta etapa de crisis que nos ha tocado vivir; en el manejo del medioambiente, y qué compromiso asumimos”, reportó El Deber.
Por su parte, Mario Aguilera, vicegobernador de Santa Cruz, indicó que las acciones del Gobierno nacional, “indiscutiblemente, no han sido suficientes; por eso es que llevamos más de 50 días ardiendo; estamos sufriendo en carne propia (los efectos de los incendios), nos estamos ahogando”. Recordó que no solo se trata de Santa Cruz, sino también de Beni y La Paz, que están afectados por el fuego.