Opinión Tecnología

Las fintech pueden generar mayor valor agregado a nuestra sociedad en el momento actual

Opinión, Rolando Sahonero

El Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia se viene realizando desde 2019, con el objetivo de iniciar un proceso dialéctico de conversación entre todos los participantes del ecosistema y con la premisa de que la información sea pública y se actualice permanentemente.  

En cada edición, el estudio arrojó interesantes datos. En 2020, se vio que un factor relevante y crítico para el desarrollo de las startups es el mercado existente, que está compuesto por consumidores que en ese año cambiaron su comportamiento y sus necesidades. Es evidente que se debió al término del confinamiento por el covid-19.

En 2021, fue posible afirmar que el ecosistema se caracteriza por su estabilidad y que su crecimiento era orgánico, a base de la capacidad de los actores privados que participan en él. Así también, se identificó que, fuera de los grandes circuitos de alta tecnología, pareciera más razonable buscar, crear y criar startups que sean capaces de adaptarse a las crisis, sostenerse y crecer en condiciones adversas. 

Ya en 2022 se supo que el número de iniciativas emprendedoras había aumentado en todos los departamentos de Bolivia y que las startups habían buscado ayuda participando en procesos de aceleración más que en otros años; además, su crecimiento cuantitativo y cualitativo generó una mayor demanda de talento humano.

En 2023, la mayor parte de estos modelos de negocios tenían menos de dos años en el mercado; es decir, aún eran muy jóvenes. Para estas instituciones, lo más importante era conseguir inversiones que les ayuden a ser escalables.

¡Y llegamos al 2024! Siguiendo las tendencias globales, las verticales con mayor participación continúan siendo: Fintech, con 32 %, y aquellas con el modelo de negocio “Software as a Service” (SaaS), con 22 %. El mapeo (disponible en https://www.mapeoticbolivia.org/mapeo-2024) refleja un creciente involucramiento de las entidades financieras reguladas, especialmente los bancos, en el apoyo tecnológico y la participación en los modelos de negocio de varias fintech bolivianas.

En los dos últimos años, los mapeos nos dan una clara visión de que son estas startups las que mayor valor agregado pueden generar a nuestra sociedad en el momento actual. Es por ello la demanda de soluciones que permitan vincular a la población con servicios que abaraten y simplifiquen los procesos de compra y acceso a crédito.  

El estudio muestra que hay más concentración de startups con estructuras más pequeñas y livianas, principalmente debido a los costos salariales y a la tendencia de mantener equipos pequeños con alto uso de tecnología para elevar la productividad.

El Mapeo del Ecosistema de Tecnología Digital en Bolivia nos llevó a ver las necesidades prioritarias que requiere el sector para continuar con su desarrollo. Es vital la educación en todos los niveles, partiendo de la sociedad, los emprendedores y los tomadores de decisiones en empresas e industrias, que permitan entender los alcances y beneficios de aplicar las TIC en sus actividades habituales.

Así también, se debe reducir la fricción que generan las relaciones, especialmente entre las empresas y las startups; para ello se pueden proveer contratos, procedimientos, buenas prácticas e, incluso, normas adecuadas que reduzcan los costos y agilicen los procesos.

Cabe hacer énfasis en la necesidad de involucrar al Estado en todos sus ámbitos, al ser un actor insustituible para la creación y desarrollo de cualquier industria que surja en el país.

Por último, es menester la construcción de la “infraestructura” del ecosistema TIC de Bolivia, que consiste en instituciones que continúen motivando a los emprendedores, los formen y preparen para un camino duro en la creación de una empresa.

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Rolando Sahonero, director de Programas, Fundación para la Producción (Funda-Pró)