Seguridad Sociedad

Apaza se somete a juicio abreviado y pide salir de la cárcel para ser hospitalizado

El dirigente de Adepcoca fue condenado a tres años de cárcel por 12 delitos, acusado por la quema del mercado ilegal de coca. Su abogada, Paola Barriga, dijo que el cocalero tuvo que someterse, para salir en libertad y ser internado en un hospital por su grave estado de salud.

El dirigente de Adepcoca, Cesar Apaza, se sometió a juicio abreviado. / Foto: Carlos Quisbert

Carlos Quisbert / La Paz

La abogada Paola Barriga informó a Periodismo Sin Photoshop que, hoy, el dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de los Yungas de La Paz, Cesar Apaza, se sometió a un proceso abreviado y fue sentenciado a tres años de cárcel. La condena fue emitida luego de que el cocalero admitió la comisión de 12 delitos.

Su abogada denunció que no existe prueba en que incrimine a su cliente, pero el cocalero se vio forzado a pedir el juicio abreviado por su grave estado de salud. Explicó que al ser su primera condena y no ser mayo a los cinco años, el cocalero solicitó el perdón judicial y se espera que sea liberado en las siguientes horas.

Barriga detalló que luego de abandonar el penal de San Pedro la familia de Apaza lo trasladará directamente a un hospital, por su grave estado de salud. Recordemos que el dirigente de los Yungas sufrió un ataque de embolia mientras estaba detenido, posteriormente se denunció a Régimen Penitenciario por obstaculizar su tratamiento médico.

Apaza y otra veintena de dirigente cocaleros fueron procesados por la quema del mercado ilegal de coca que se abrió a instancias del dirigente Arnold Alanes, afín a Evo Morales y con el apoyo de la Policía y los ministerios de Desarrollo Rural y de Gobierno. El hecho ocurrió en septiembre de 2022, en la calle 1 de Villa El Carmen, en la ciudad de La Paz.

Sin embargo, producto de la disputa interna en el MAS, Alanes perdió el apoyo del Gobierno de Luis Arce y se cerró su mercado. Por otro lado, hasta la fecha no avanza el proceso penal por tortura, iniciado contra los policías a los que Apaza denunció por su “secuestro”, cuando fue detenido por funcionarios encapuchados, que le infringieron una dura golpiza.