Desde el caso de Gabriela Zapata, el líder del MAS, Evo Morales, fue acusado en diferentes oportunidades por pedofilia. En 2020 también generó controversia la relación con Noemi M. una joven que entonces tenía 19 años, y cuya supuesta relación inició cuando ella era menor de edad.
Por Carlos Quisbert / La Paz
El ministro de Justicia, Iván Lima, se refirió este viernes al rechazo del Proyecto de Ley Nº 372 de Lucha Contra la Impunidad en Delitos Sexuales contra Infantes, Niños, Niñas y Adolescentes y señaló que, el “acuerdo” entre Evo Morales (MAS) y Carlos Mesa (CC), el “odio” al diputado Juan José Jauregui y la “protección” a líderes políticos truncaron la aprobación de la norma en la Cámara de Diputados.
“Solamente 44 (diputados) han aprobado el proyecto normativo, 54 han ido en contra de los niños, niñas y adolescentes y han propiciado impunidad, que queden sin justicia las víctimas. Estos 54 diputados, que corresponden al pacto entre Evo y Mesa a diputados de Comunidad Ciudadana (CC) y de Evo Morales, claramente tenían una intencionalidad política de afectarnos (…). El acuerdo Evo – Mesa nuevamente ha dejado sin justicia al pueblo boliviano”, manifestó Lima.
La autoridad también señaló que el “odio” al diputado Jauregui, presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, fue otro de los argumentos por los cuales los legisladores rechazaron el proyecto de ley 372. En una postura a favor de Jauregui, que enfrenta una denuncia por presunto acoso sexual a menores de edad, Lima enfatizó que él tiene derecho al “principio de inocencia”.
“El rechazo a este proyecto ha sido una venganza contra Jauregui, el diputado que está pasando un momento crítico por una denuncia (…). Su argumento ha sido el odio contra el Ministro de Justicia y contra el diputado Jauregui y esto no es dable, no es entendible en un estado de derecho. No voy a defender a Jauregui, pero como todos los bolivianos él tiene el principio de inocencia que lo resguarda y tendrá que ser la justicia la que lo condene, pero no pueden condenar estos diputados por una actitud o un hecho que está siendo investigado”, aseveró.
Lima también señaló que el rechazo a la normativa también se hizo con el fin de “proteger” a uno de los líderes políticos, que se encontraría en riesgo por este tipo de iniciativas legislativas. “El manifiesto odio que le tienen a cualquier iniciativa que ponga en riesgo a su líder (es otra de las razones)”, indicó.
Desde el caso de Gabriela Zapata, el expresidente y líder del MAS, Evo Morales, fue acusado en diferentes oportunidades por estupro y pedofilia. En 2020 también generó controversia una posible relación con Noemi M. una joven que entonces tenía 19 años, y cuyo vínculo con Morales habría comenzado cuando ella era menor de edad.
Fue denunciado en varias oportunidades ante la Fiscalía, pero los procesos nunca avanzaron.
La norma rechazada
La Cámara de Diputados rechazó en su estación en grande la aprobación del proyecto de Ley 372, de la Lucha contra la Impunidad en Delitos Sexuales contra Infantes, Niñas, Niños y Adolescentes con 54 votos en contra, 44 a favor y tres blancos.
El presidente de la Cámara Baja, Jerges Mercado, lamentó la votación y cuestionó al grupo de legisladores que se encontraban en huelga de hambre, en demanda de la aprobación del proyecto de ley para las elecciones judiciales.
“Esos diputados que supuestamente hicieron una huelga, reclamando justicia, le han negado justicia a los niños, niñas y adolescentes abusados, todo por un contubernio, por un pacto que tienen, ese grupo con los más radicales de Creemos, de CC, han terminado de sellar su pacto por pegas en el órgano judicial, les han dado la espalda a los menores”, manifestó.
Por su parte la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, expresó: “Hoy se ha dado una puñalada a los niños, niñas y adolescentes (…) Estoy segura que la historia juzgará a los 54 asambleístas que votaron en contra”. Remarcó que en 2022, Bolivia registró 2.718 casos de violación a niños, niñas y adolescentes y que de enero a agosto de este año se presentaron 1.745 casos.