En una acción inédita, autoridades del Municipio de Roboré, encabezadas por el Alcalde José Eduardo Ruiz, ejecutaron un primer simulacro de incendio para poner a prueba todas sus capacidades de respuesta, tanto institucionales como del personal preparado para ello.
Es la primera vez que un Municipio prepara acciones concretas para enfrentar la época de incendios que anualmente se produce entre los meses de agosto y diciembre y que, en años anteriores, ha causado devastaciones tanto en la flora como en la fauna.
El simulacro realizado hoy, cuenta con la participación de representantes bomberos de la Dirección de Recursos Naturales (DIRENA) de la Gobernación, la Dirección de Gestión de Riesgos (DGR), la Sub Gobernación de Chiquitos, el SENHAMI de Santa Cruz, brigadas comunitarias de Chochis y Santiago de Chiquitos, unidades militares, red de Salud de Roboré y representantes de los gobiernos municipales de San José de Chiquitos y San Ignacio de Velasco.
El evento se utilizará para evaluar los puntos críticos del Plan de Contingencias Municipal construido por el equipo técnico del Municipio con el asesoramiento técnico del Proyecto “Fortalecimiento de capacidades de preparación ante desastres y la gobernanza inclusiva de las comunidades y de pequeños agricultores y de las redes de salud de la Chiquitanía en riesgo de incendios forestales en el contexto de COVID – 19” que está a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en consorcio con la Fundación Amigos de la Naturaleza y la Organización Panamericana de la Salud ( OPS) y con el apoyo financiero de la Comisión de Ayuda humanitaria y protección civil (ECHO).
Cinco brigadas comunitarias del Municipio, fueron capacitadas y equipadas por el Proyecto que también apoyó en la instalación del Primer Centro de Monitoreo “Choboreca” para la atención de desastres y emergencias que cuenta con información de SENAMHI y contacto con plataformas de incendios nacionales e internacionales.
El simulacro fue planificado con tres acciones concretas: la alerta temprana de un eventual incendio para la reacción de las brigadas comunitarias e instalación y funcionamiento del Comité Operativo de Emergencias Municipales (COEM); capacidad de coordinación con el sector salud para atención pre y hospitalaria; y actuación de todas las brigadas de manera coordinada para evitar que el incendio se propague y mitigar los riesgos.
La Alcaldía invitó a observadores para evaluar las respuestas y hacer los ajustes necesarios que permitan un Municipio preparado para responder a los riesgos.