Son tres mujeres que se negaron a identificarse. La defensa de la presidenta de la APDHB anunció nuevos procesos judiciales. La viceministra de Salud, Alejandra Hidalgo, trató de realizar una evaluación médica a las cuatro personas, pero la ciudadanía reprochó su actitud y le lanzaron un pañal. El cónsul de España visitó a Carvajal.
Carlos Quisbert / La Paz
La Policía coordinó y permitió ayer que tres personas que son parte del grupo que ha tomado de forma ilegal la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), se instalen junto a la presidenta de esa entidad, Amparo Carvajal, en la terraza de esa casa, donde la activista de 84 años permanece desde hace ocho días en una protesta pacífica, pero hostigada por grupos del MAS y Columna Sur.
El hecho pone en riesgo la seguridad de Carvajal y va contra la determinación judicial que se emitió en su favor la pasada semana, en una acción de libertad que señala que debe parar el hostigamiento que sufre desde hace 49 días (2 de junio), cuando las oficinas de esa instancia, ubicadas en la avenida 6 de Agosto de La Paz, fueron tomadas por la facción que dirige Edgar Salazar, activista de la APDHB de Chuquisaca y afín al MAS.
Asimismo, luego de que tres mujeres se instalaron junto a Carvajal, en coordinación con la Policía, se presentó al lugar la viceministra de Seguros de Salud, Alejandra Hidalgo, con dos ambulancias y un grupo de especialistas. Hidalgo señaló que se pretendía realizar una evaluación médica a Carvajal y las tres huelguistas de la facción de Salazar.
“Ella insistía en que solo una vez (los médicos) me revisaran. Yo he dicho que no, que no me dejaré revisar mientras no sea normal el ingreso de la gente, por la puerta. Ella me dijo que trataría de entrar por la puerta. Le dije que era una vergüenza que se use grandes movilidades (ambulancias), por un avasallador, el señor (Salazar) que se cierra (las puertas) y que aquí, a mi lado, hay dos personas con diabetes. Le dije que eso no me interesa, seguro como ingresaron se irán. Pero yo no voy a dormir ni acostarme, voy a estar aquí hasta que desaparezcan ellos”, declaró de forma breve Carvajal.
La activista de 84 años se mostró molesta por el accionar de la Policía y el grupo de personas que se instalaron a escasos dos metros del lugar donde ella permanece, en una de las dos terrazas que tiene el edificio. De acuerdo a los activistas que acompañan la lucha de Carvajal, ayer a las 14:20, aproximadamente, los policías, al mando del subcomandante departamental de la Policía, Silvio Terrazas, permitieron que tres personas que son parte del grupo que tiene tomada la APDHB, de la facción de Salazar, se instalen junto a la octogenaria representante de derechos humanos.
La vista de Hidalgo, que se dio a las 16:30, provocó el rechazo y burlas de los activistas que desde hace 49 días apoyan a Carvajal, en su lucha por la recuperación de la APDHB de manos del grupo de Salazar. “Que entre por la puerta”, gritaron en coro las personas presentes, al ver a Hidalgo y su equipo trepar el muro con ayuda de una escalera. Se debe recordar que el grupo de Salazar soldó la puerta de ingreso.
Una vez arriba, se exigió que las tres mujeres que se instalaron en una supuesta huelga de hambre junto a Carvajal, no tengan derecho a ingresar a un baño, al igual que Carvajal, que desde hace 10 días, cuando burló a los policías y se trepó por una escalera hasta la terraza, no tiene acceso a los servicios básicos y se ve obligada a usar pañales desechables.
Pañal a la viceministra
“Puro teatro”, “fuera masistas corruptos”, “allanadores”, fueron algunos de los gritos de reproche que se lanzaron contra Hidalgo y su equipo. Una de las mujeres lanzó pañales desechables hacia donde estaban las tres mujeres y la viceministra: “Pañales para la viceministra, que se quede ahí 48 horas, con pañales, a ver si aguanta”, cuestionaron los activistas, en alusión a lo que pasa con Carvajal.
“Son cuatro pacientes que se encuentran ahí, a tres pacientes se les ha controlado, la paciente Carvajal ha mencionado que no requiere la atención correspondiente y bueno, como Ministerio de Salud vamos a continuar con la asistencia médica, vamos a preservar la vida y salud de las personas”, declaró de forma escueta la viceministra Hidalgo al momento de retirarse del lugar.
Sin embargo, mientras daba su declaración ante los micrófonos de los medios de comunicación, una activista que apoya a Carvajal le arrojó un pañal desechable de adulto, entonces Hidalgo se vio obligada a retirarse sin responder las consultas de los periodistas. La funcionaria no explicó si era posible gestionar que la activista de 84 años tenga acceso a un baño en la APDHB.
Huelguistas
“Somos tres hermanas, adultas mayores, de la tercera edad. Hacemos un llamado respetuoso al Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya. Nosotros no queremos molestar a la hermana Amparo Carvajal”, fueron las palabras de una de las tres personas que se instalaron junto a Carvajal. La misma, cubierta con una gorra, se negó a dar su nombre y sacarse el barbijo que llevaba, el que impedía escuchar con claridad sus declaraciones.
#PeriodismoSinPhotoshop volvió a consultar a la mujer su nombre, si era parte de alguna representación departamental de la APDHB o si estaba consciente de que violaba una acción de libertad emitida por un juez, en favor de Carvajal. Pero la misma se negó a responder y luego de repetir que pedían “diálogo” y que la APDHB siga trabajando, volvió a sentarse en la terraza sin atender las consultas de la prensa.
Acciones judiciales
Por su lado, el abogado que representa a Carvajal y la APDHB, Ricardo Rodríguez, condenó la “complicidad de la Policía boliviana con los avasalladores del grupo de Salazar. Han coordinado para que las personas señaladas por allanar las oficinas de la APDHB, hostigar y torturar a Amparo Carvajal se instalen a su lado”, reprochó el jurista.
Rodríguez exigió que la Policía aprehenda a la viceministra Hidalgo, por vulnerar la acción de libertad que Carvajal ganó hace una semana, en la que se señala que nada más que sus médicos de confianza podían tener contacto con ella, y no así funcionarios del Gobierno.
A raíz del hecho, Rodríguez anunció que hoy viernes se presentará dos nuevas acciones legales. La primera será una denuncia penal ante la Fiscalía, contra la viceministra Hidalgo, “que ha venido a generar el escenario de zozobra”, el comandante departamental de la Policía (coronel Edgar Cortez), el señor Edgar Salazar y Remberto Cruz serán procesados por el delito de desobediencia a acción de libertad.
La segunda acción judicial será la presentación una cuarta acción de libertad en contra de Salazar y el comandante de la Policía, para que un juez de garantías los vuelva a conminar a cumplir la orden de dar seguridad a Amparo Carvajal, de nacionalidad española.
Visita Consular
Precisamente, unas horas después de los incidentes registrados por la visita de Hidalgo, a la APDHB se presentó el cónsul de España en Bolivia, Guillermo Gil. Gil logró hablar con la activista en la terraza del edificio, por más de una hora.
Anoche, al retirarse del lugar, el diplomático español señaló que, en el marco de los convenios internacionales, su visita tuvo el fin de verificar cuál era el estado de salud de Carvajal y las condiciones en las cuales se encuentra manteniendo una vigilia. Pidió no dar más declaraciones y se marchó del lugar.
