Economía

Escasez de combustible afecta a autos chutos en Yungas y provoca alza de precios

El hecho genera una cadena de ilegalidades. Centenares de vehículos indocumentados, que no pagan impuestos, hacen largas en los surtidores locales sin control de la Policía o la ANH, a su vez, estos se ven afectados por familias de especuladores que compran la gasolina y diésel en bidones para revenderlos a mayor precio.

Video: Carlos Quisbert – RUB TV – FM Bolivia

Carlos Quisbert / La Paz

Centenares de autos indocumentados o “chutos”, en los Yungas de La Paz, hacen filas desde hace varios días en los surtidores locales, debido a la escasez de combustible que, pese a la versión que da el Gobierno sobre un abastecimiento normal, ha paralizado el trabajo de algunos sectores en todo el país. Según las dirigentes del sector de Interculturales, afines al MAS, el hecho ha provocado el alza de precios de los pasajes y los productos de la canasta familiar.

Herminia Macuchapi, dirigente de las mujeres Interculturales, pidió una inmediata solución al presidente Luis Arce y afirmó que este tipo de crisis no ocurría en el Gobierno de Evo Morales. “En el municipio de Caranavi estamos muy preocupados por la escasez de combustible, que perjudica a los hermanos del pueblo, por el incremento en el precio de los pasajes y de la canasta familiar”, declaró Macuchapi a la red RUB TV en esa localidad.

Por otro lado, Periodismo Sin Phoshop, constató las largas filas que se dan en los surtidores de diferentes municipios como Chulumani y La Asunta. Asimismo, radio FM Bolivia, informó sobre el incremento de pasajes, que según el tramo, cobran hasta 20 bolivianos más.

Yungueños hacen filas con bidones para la compra de combustible en los Yungas. / Foto: Carlos Quisbert

Además de los motorizados ilegales, se tienen filas de personas que esperan comprar el combustible en bidones, generándose colas de hasta 500 de estos envases a lo largo de varias cuadras, en Irupana y Chulumani. De acuerdo a la norma Al adquirir un vehículo, uno de los primeros trámites que se debe hacer es sacar el B-Sisa, registro qie sirve para la regulación, supervisión, control y fiscalización de comercialización de carburantes.

Macuchapi explicó que los campesinos, dedicados al cultivo de frutas y a la producción de coca, en algunos sectores, paralizaron su trabajo debido a que no pueden trasladarse hasta las zonas de producción o no tienen combustible para la maquinaria con la cual operan.

La cadena de ilegalidades que se cometen, por el uso de combustible para autos chutos, no tiene ningún tipo de control por parte de la Policía ni la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), cuyo personal no aparece en ninguno de los puntos de distribución de los hidrocarburos. De acuerdo a la norma, solo los vehículos que tienen el código B-SISA tiene derecho a cargar combustible en los surtidores, pero esto no se cumple en ninguna de las poblaciones.

Al adquirir un vehículo legalmente, uno de los primeros trámites que debe hacer el propietario es adquirir el B-Sisa, registro que sirve para la regulación, supervisión, control y fiscalización de comercialización de carburantes. Pero la realidad es distinta en los municipios de los Yungas, donde proliferan los chutos y adquieren el combustible sin ninguna restricción por parte de la Policía.

Ante las sistemáticas denuncias de desvío de combustible, el director de la ANH, Germán Jiménez, presentó hoy la aplicación “ANH en tus manos”, para dispositivos móviles, que se puede descargar de Play Store. Con el mismo, esperan mejorar los mecanismos de control personal del usuario, que además podrá realizar denuncias sobre el contrabando de carburantes.

En la misma aplicación, los usuarios podrán consultar los precios de combustibles a nivel nacional e internacional, la ubicación georreferenciada de las estaciones de servicio, control del consumo de combustibles del motorizado, para identificar e intervenir ante la clonación de placas. Sin embargo, desde los Yungas, los choferes de sindicatos de transporte, que sí cuentan con vehículos legales, consideran que la aplicación es poco útil y no evita la escasez del carburante y alza de precios de los revendedores.

No obstante, Jiménez considera que hay otros elementos que provocan la falta de carburantes. “Factores como la especulación, la guerra de la calidad (de los combustibles) que nos han generado estos dos meses, el tema de la susceptibilidad en la población por la subvención; hace que la población consuma más combustible y exista una sobredemanda en las estaciones”, declaró en entrevista con el canal estatal.

Tanto dueños de vehículos como personas que hacen filas con sus bidones, han señalado que deben formarse hasta por un día para lograr cargar el combustible. Esto se suman denuncias, aún no confirmadas, sobre el desvío del combustible para el contrabando hacia Perú, en complicidad de dueños de surtidores y conductores de camiones cisternas.