Fondo Indígena: “El delito de corrupción no prescribe”
ENTREVISTA: Cancio Rojas, ex Jiliri Apu Mallku del Conamaq, que impulsó la publicación del libro “Fondo Indígena: La gran estafa”, considera que el caso aún debe investigarse porque “no puede quedar impune”.
Por Pablo Peralta / Periodista
El caso del millonario desfalco al Fondo Indígena develó, entre otras irregularidades, el manejo prebendalista que se daba a los recursos que provenían del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), destinados a proyectos gestionados directamente por los pueblos indígenas.
Cancio Rojas, ex Jiliri Apu Mallku del Conamaq, quien entre diciembre de 2013 y diciembre de 2015 impulsó la publicación del libro “Fondo Indígena: La gran estafa”, no solo denuncia que se buscaron “chivos expiatorios” para encubrir el caso de corrupción, también lanzó la propuesta de que “otro” Fondo Indígena es posible.
Rojas, fue una de las autoridades originarias, campesinas, víctima la división y paralelismo de organizaciones paralelas gestada durante el Gobierno de Evo Morales. Los dirigentes afines al MAS se favorecieron con cargos institucionales, participación en decisiones políticas y otro tipo de prebendas, en cambio los opuestos resultaron perseguidos y relegados.
– ¿Qué significó para usted el estallido de las denuncias sobre el Fondo Indígena?
Fue una vergüenza, porque decíamos que éramos reserva moral. Entonces, cuando pasó lo del Fondo Indígena, así seas campesino, del sindicato o intercultural, igual éramos vistos como ladrones. Se rompió eso que brillaba como un espejo. Ya la moral quedó pues bastante baja.
– ¿A qué atribuye que no se haya investigado de forma profunda el caso Fondo Indígena y, por el contrario, se haya buscado “chivos expiatorios”?
Sigo pensando en ese tema, qué ha pasado con el Fondo Indígena, a la cabeza de presidente indígena, ministra indígena. Yo creo que fue, como dicen, “chivo expiatorio”. En todos los campos de la corrupción pasa eso, los más débiles pagan platos rotos.
Yo creo que había varios elementos. Yo anotaría cuatro elementos muy profundos de por qué se puede buscar “chivos expiatorios”. Tienes la incapacidad de resolver los temas estructurales. La falta de transparencia y rendición de cuentas públicas. Hasta ahora, es muy hermético el Estado, no solo el Estado central, sino el estado local, en un municipio no puedes ver documentos, no puedes hacer un control social como ciudadano. No te permiten fiscalizar, hacen lo que quieren. Hasta que se crean pequeñas élites, grupos de poder.
Tenemos una cultura de impunidadhacia los corruptos y delincuentes, por eso se pelean por los cargos. Por tanto, tienes que buscarse un débil, una persona que está involucrada, un portero… Ahora mismo estamos viendo clarito el caso de Marset (narcotraficante prófugo). Están buscando, pero no encuentran, pero sí encuentran a los que estaban por ahí, con él. Así sucedió con el Marco Antonio, que ha sido director, que entró hasta morir. Evo Morales sabía qué es lo que estaba pasando con el Fondo Indígena. Entonces, decir que los técnicos se han equivocado es una historia que inventan siempre, una narrativa.
– ¿Por qué cree que hubo o hay una narrativa para ello?
Narrativas se inventan, porque tienen los medios a su mando. ¿Qué medios informan? No pasa nada. Medios que quieren informar la verdad están bien amarrados. Bien estructurada está esa parte para no transparentar, para no informar nada.
– ¿Con todo lo que se conoce cree que ya se puede decir que el caso Fondo Indígena está en la impunidad?
Claro, por supuesto. ¿Quién ha pagado? Porque mínimo debería devolver (la plata) y estar en la cárcel. La ausencia de justicia en nuestro país permite la vulneración de todos los derechos.
– Usted impulsó la publicación del libro “Fondo Indígena: La gran estafa” ¿Cómo nace la idea de publicar?
Bueno, activistas. Siempre hubo activistas que no quieren que se pase así, por lo menos que quede en la historia, vamos a recordar. Cuando termine este régimen, ojalá entre un nuevo régimen de cambios estructurales. Lo único que nos quedó es dejar en la historia para recuerdo y como hay una ley, que es la Constitución, el delito de corrupción no prescribe.
– ¿No recibió represalias por la publicación?
No. Sacamos, no pasó nada. Pero bastaba con lo que nos aislaban de la posibilidad de ejercer nuestra dirigencia. Las oficinas ya nos han arrebatado. Entonces, ya se hizo anticipadamente la persecución al Conamaq.
– ¿Qué falta para conocer la verdad en el caso del Fondo Indígena?
Investigar. No puede quedar impune.
Puntos de Vista
Manuel Morales, investigador y representante de Conade
Investigaciones y un nuevo ciclo histórico
Como ha sido el acto de corrupción más grande que hubo en los últimos años, el Estado tenía que buscar una salida. Entonces, la salida fue la liquidación del Fondo Indígena; dos, fue la reversión del derecho; y tres, fue la judicialización. Entonces, en el terreno de la judicialización sí se buscó chivos expiatorios. El señor Aramayo creo que ha sido el más emblemático. La señora Elvira Parra también, pese a que ellos han tenido niveles de participación, pero está quedando todo lo demás sin una verdadera investigación, un debido proceso y una sanción. Por eso es que hablo que será un nuevo ciclo histórico que pueda asumir la investigación imparcial de lo que ha pasado y será, pues, un movimiento campesino nuevo que reivindique sus derechos y pueda recuperar el fondo.
Samuel Flores, secretario adjunto del Tribunal de Justicia Indígena
Cierre y auditorías internas y externas
El Fondo Indígena tiene que cerrarse temporalmente. La plata no tiene que desviarse a ningún lado. La plata tiene que seguir ahorrándose, como viene para los indígenas. Tiene que ir a cuenta del Estado, ahí tiene que estar. Desde el último proyecto que ha ejecutado el Estado con los municipios y hasta el primero, tiene que ir proyecto por proyecto auditorías internas, externas y si hubo daño económico que los que han sido responsable devuelvan hasta el último centavo, porque al final yendo a la cárcel qué van a devolver la plata, difícil. Hacer el procedimiento administrativos, civiles y penales, también a los de los ministerios, a quienes han sido parte del directorio.
Esta nota forma parte del proyecto «Visibilización de la situación de riesgo de defensores de derechos humanos en Bolivia», proyecto desarrollado por el CEDIB en alianza con la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y con el apoyo de la Embajada de Alemania en Bolivia. Puede leer el reportaje sobre los “Los “chivos expiatorios” del desfalco al Fondo Indígena” en el siguiente enlace: https://n9.cl/n7u2d