- Mario Méndez Justiniano salió de Bolivia, junto a su familia, presionado por el acoso político y judicial que enfrenta desde el año pasado. Luego de un breve paso como funcionario municipal en Warnes, durante la gestión del alcalde Mario Cronenbold, Méndez retornó al periodismo con un programa propio, El Ojo Ciudadano. Un programa independiente desde el cual canalizó varias denuncias ciudadanas contra la actual gestión municipal, a la cabeza del alcalde Carlos Montaño. Entre ellas, algunas realizadas por el entorno familiar del alcalde. Desde 2022, tres procesos fueron abiertos en contra de Méndez, que llegó a ser recluído en la cárcel de Palmasola. Esta semana, según detalla Méndez en esta nota enviada desde Estados Unidos, está por iniciarse un cuarto proceso en su contra.
“Me fui de Bolivia porque no existen garantías jurídicas. Soy un periodista perseguido por el alcalde de Warnes, Carlos Montaño.” Mario Méndez Justiniano, periodista.
En Bolivia vivimos una dictadura disfrazada de democracia, no existen las garantías para ejercer libremente el periodismo, hacerlo es exponer tu libertad, tu integridad y a tu familia. Desde 2022 vengo sufriendo una persecución política por parte del alcalde del Movimiento Al Socialismo en el municipio de Warnes. Carlos Montaño destinó recursos públicos, dinero del pueblo warneño para meterme preso 95 días de forma injusta, vulnerando todos mis derechos constitucionales, con procesos armados y prometieron armarme seis casos más, con el único objetivo de intentar callar al periodista que expuso de frente sus hechos de corrupción.
Lamentablemente, en Warnes existe una oposición funcional, todos ellos guardaron silencio cuando los mandados por el alcalde corrupto de Warnes, Carlos Montaño, salían a decir que “estaban juzgando al exfuncionario y no al periodista”, discurso mentiroso que nadie les creyó.
Tres casos armados
En el PRIMER CASO inventado hay un informe oficial del investigador donde me aparta de todo lo que me acusan, porque fui el único de cinco personas acusadas en un proceso que presentó todas las pruebas y testigos que demuestran mi inocencia. Sin embargo, la fiscal Mirtha Mejía decidió imputarme solo a mí, al que tenía las pruebas y demostró de manera contundente la falsedad que me armaron.
Cuando me llega la imputación para mi cautelar, me sorprende bastante la forma en que la fiscal Mejía lo hace, ya que no adjunta el rechazo de las otras personas que fueron denunciadas junto conmigo, para saber en qué se basa para decir que ellos son inocentes y que yo sería el único culpable, y peor aún no adjunta el informe final del policia investigador del caso.
“Más claro agua”, a toda costa me quieren inculpar… mi defensa obviamente presentó un incidente de todo este mal proceder y la forma que nuevamente están vulnerando todos mis derechos. Porque soy inocente, porque no tengo cola que me pise y eso los asusta, eso le asusta a la clase política.
SEGUNDO CASO: un apegado al alcalde de Warnes, mediante una carta notariada, quiso inculpar a una exalcaldesa y a mi persona, manifestando que se había usado de forma incorrecta una caja chica de Bs 8.000. La denuncia no tuvo efecto porque careció de fundamento y pruebas, ya que el cheque salió a nombre de este funcional al corrupto de Carlos Montaño. Su plan de callar y amedrentar al periodista falló y el caso se cerró.
TERCER CASO: la fiscal Rosa Mary Barrientos solicitó mi detención preventiva en la cárcel de Palmasola por indicios de nepotismo o supuesto ítem fantasma. La persona a la que acusaban presentó toda su documentación y pruebas que sí era un funcionario municipal con boletas, descargos y ratificación por parte de autoridades superiores. Sin embargo, injustamente me privaron de libertad por 95 días, sin presentar ni una sola prueba en mi contra, porque según la auditoria interna de la alcaldía “se lo habían comido los ratones”.
Tras mi salida por cesación, continúe con mi trabajo periodístico, dándole la palabra al vecino y denunciando los constantes hechos de corrupción del alcalde de Warnes, esto nuevamente les molestó e incomodó y es por esta razón que nuevamente planifican armarme otro caso.
CUARTO CASO: aún no me notificaron, pero sí notificaron a ocho testigos, tres de ellos funcionales al alcalde corrupto de Warnes Carlos Montaño. El objetivo es manipular testimonios por temas administrativos en la gestión de la alcaldesa Juana Araúz, para que dentro de los acusados caiga sí o sí.
Como verán, no existe seguridad jurídica para mi familia, es por esta razón que tomamos la decisión de abandonar el país, hacer conocer toda esta persecución política a derechos internacionales y gestionar nuestro asilo en un país donde podamos sentirnos seguros y donde se respeten nuestros derechos a la libre expresión y trabajo periodístico. Continuaré dando a conocer más detalles de los actos de injusticia que venían cometiendo contra mi persona y lo haré con pruebas a través de mis redes. En pocos días saldrán a la luz más actos de corrupción de esta actual gestión municipal y lo haremos con pruebas.