- A la fecha, no hay señales de atención gubernamental o legislativa a uno de los temas más importantes para la reactivación económica y el desarrollo de Bolivia: la innovación tecnológica y la transformación digital, advierte con preocupación Karem Infantas Soto en la conversación sostenida hoy con Maggy Talavera. Infantas, ingeniera de sistemas y consultora en transformación digital, señala las principales trabas en ambas áreas y las tareas urgentes para revertirlas.
Aunque la pandemia por el COVID-19 aceleró los procesos de digitalización que estaban rezagados en Bolivia y en muchos otros países del mundo, aun no se han visto progresos significativos en el país. Esto, pese al forzoso y obligado cambio impuesto por la emergencia sanitaria, hacia la digitalización y virtualidad de procesos y actividades en general. Es lo que destaca Karem Infantas Soto al analizar la realidad que vive Bolivia, con más trabas y restricciones que incentivos o apertura para entrar de lleno en la transformación digital.
Infantas es formada en ingenería de sistemas, con doctorado en Ciencias de la Educación y una maestría en Educación Universitaria. Fundadora de Genera Center, presidente de GeneraKnow y vicepresidente de la Cámara Boliviana de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, tiene como actividad principal la de consultora en transformación digital, un área en la que trabaja desde hace más de una década, lo que le permite tener una mirada amplia y certera sobre la realidad que vive Bolivia hoy en tecnología y comunicaciones.
Según Infantas, Bolivia ha padecido por falta de prospectiva, por falta de visión de sus autoridades o líderes, tanto en el sector público como en el privado, aunque en este tema pesa mucho más esa falta de prospectiva y visión en el sector público, porque de este dependen las políticas que alienten, impulsen y hagan posible los proyectos y emprendimientos que surgen desde diferentes ámbitos de la sociedad civil. No ha sido por falta de información, de sugerencias, acota. El gran problema ha sido, y sigue siendo, que prevalece la mirada política antes que la técnica en la toma de decisiones.
Infantas señala como un ejemplo de ello la dificultad vista hasta hoy en Bolivia para que se autorice el uso del dinero digital, fundamental para consolidar el comercio digital. Incluso hay trabas aun, hasta en algunas empresas del sector privado, al uso y aceptación de la firma digital. No son las únicas trabaja, dice, y añade un listado de leyes urgentes que deberían estar ya siendo analizadas, sino aprobadas, por los legisladores del país, con miras a consolidar no solo la transformación digital, sino también iniciar un camino virtuoso hacia la innovación tecnológica con sello propio.
Entre las leyes necesarias, Infantas cita la de Gobierno Abierto, a la que suman las del Conocimiento, la de Inclusión Digital y otras más bien de mejoramiento o reajustes de leyes ya vigentes, como la de Telecomunicaciones, la de la Ley General del Trabajo y la de Impuestos, sobre las cuales Infantas tiene muchas observaciones de fondo, porque desincentivan los emprendimientos y procesos de innovación tecnológica e inclusión digital. “El Gobierno está inhibiendo, de muchas maneras, el crecimiento de empresas y emprendimientos volcados a la transformación digital”, dice Infantas y lamenta que en el país haya una tendencia muy fuerte a frenar los cambios, antes que a alentarlos.
Pero no solo el Gobierno central está fallando en este tema. También quienes son parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, porque han dejado de lado la Agenda Digital que ya se había comenzado a debatir hace un par de años. Una agenda que hoy demanda una actualización, sin lugar a dudas, porque hay temas nuevas a ser incorporados, tales como, precisamente, el del dinero digital, el teletrabajo, los contratos inteligentes, los metaversos, la demanda nuevas carreras, etcétera.
Infantas destaca algunas iniciativas aisladas que se están dando en gobiernos locales como el de Tarija, Cochabamba, La Paz y Sucre, por citar algunos, aunque con muchos altibajos. También insiste en la importancia que deben jugar en todo este proceso las empresas privadas, en las que los líderes innovadores son piezas claves, y la no menos urgente tarea de incorporar de manera mucho más activa y con rol protagónico a las universidades, tanto públicas como privadas. Aquí el tema de la alianza público-privada es fundamental, remata Infantas.
Un tema urgente para poner en la agenda pública. Vale la pena escuchar íntegramente lo dicho por Karem Infantas Soto en esta conversación.