Gaby Peña no se conforma con el fallo del TSE, favorable a Erik Morón, habilitado por Creemos como reemplazo del renunciante Zvonko Matkovic.
¿Qué hay detrás de la pugna por el curul de primer senador suplente de Creemos en la Cámara Alta, en representación de Santa Cruz? Es la pregunta a la que tratamos de encontrar respuesta en la conversación sostenida hoy con Gaby Peña Arancibia, tercera en la lista de candidatos al Senado que presentó Creemos para Santa Cruz, de cara a las elecciones generales realizadas el 20 de octubre del año pasado.
Creemos logró elegir cuatro senadores por Santa Cruz en los comicios de octubre: como titulares Centa Rek López y Henry Montero Mendoza, y como suplentes Zvonko Matkovic Ribera y Paola Andrea Fernández Rea, respectivamente. Ya Gaby Peña estaba en la lista de candidatos de Creemos por Santa Cruz, como tercera senadora titular, siendo su suplente Erik Morón.
Matkovic decidió renunciar a su curul como primer senador suplente el 20 de enero de este 2021, para habilitarse como candidato a asambleísta departamental en las elecciones departamentales y municipales, celebradas el 7 de marzo pasado. Su renuncia fue admitida oficialmente al día siguiente por el Senado, como consta en registro del 21 de enero.
Tras la renuncia de Matkovic, el delegado titular de Creemos, José Chávez Ayala, pidió al Tribunal Supremo Electoral habilitar como primer senador suplente a Erik Morón Osinaga, que había sido presentado como tercer senador suplente en su lista de candidatos, y no así a Gaby Peña, candidata a tercera senadora titular por la agrupación que lidera Luis Fernando Camacho.
El pedido fue hecho por Chávez al TSE el 25 de enero. La pregunta es, ¿por qué Morón y no Peña, que era la titular? La misma pregunta se hizo Peña, además de declararse sorprendida al no haber sido convocada por los dirigentes de Creemos, tras la renuncia de Matkovic. Al día siguiente de lo actuado por Chávez, Peña presentó al TSE el pedido de habilitación como primera senadora suplente de Creemos por Santa Cruz, respaldando el mismo en el sentido de prelación contemplado en la Ley 026.
Desde esa fecha, 26 de enero, Peña no logró una respuesta clara ni de Creemos, ni del TSE, al que recurrió con una impugnación de la resolución aprobada por este Tribunal en febrero, en la que aprobó la habilitación de Morón como senador suplente. Solo la presión mediática ejercida ayer, lunes 19 de abril, logró que el TSE dé a conocer y notifique oficialmente a Peña con su resolución 094/2021, en la que rechaza el pedido de impugnación y ratifica la habiitación de Morón.
¿Por qué el TSE demoró casi un mes en hacer pública su resolución?, es otra pregunta que amerita una respuesta clara. La resolución fue aprobada el 26 de marzo, dejando constancia de tres votos disidentes: los de los vocales María Angélica Ruiz, Oscar Hassenteufel y Daniel Atahuachi. De esto se deduce que el rechazo a la impugnación presentada por Peña fue aprobada con los votos de los vocales Rosario Baptista, Francisco Vargas y Nancy Gutiérrez, al que hay que sumar el del presidente del TSE, Salvador Romero.
Entre enero y ayer, Peña acudió más de una vez al TSE pidiendo respuesta. Nunca se la dieron, incluso en su última visita hecha a inicios de abril, para cuando ya estaba firmada y sellada la resolución que rechazó su impugnación. En ese interín, Morón ocupó de hecho la representación del curul como primer senador suplente, como consta en el llamado de lista de asistencia hecho por la Brigada Parlamentaria Cruceña en su cuarta sesión, celebrada el 19 de febrero, antes incluso del fallo del TSE.
Peña observa los argumentos esgrimidos por el TSE para habilitar a Morón, uno de ellos referido a la alternancia, pero que está referido específicamente a la elaboración y presentación de listas de candidatos, y no así a los reemplazos o sustituciones que se dan después de elegidos los senadores o diputados, como es el caso expuesto por Gaby Peña.
Peña asegura que no quedará de brazos cruzados. Ya estudia los recursos que debe agotar en la instancia primaria, la del TSE, pero no descarta recurrir al TCP con un amparo constitucional e incluso a instancias internacionales.
Conozca los detalles del caso, expuestos por Peña en la conversación que compartimos a continuación: